Descubrimiento y entrega continua
La gestión de productos involucra dos aspectos que se realizan de manera continua, el descubrimiento (discovery) y la entrega (delivery).
El descubrimiento es importante para identificar las necesidades de los clientes y plantearlas como problemas a resolver antes de construir el producto sin evidencia alguna.
La validación es frecuente y permite adaptar o descartar las hipótesis que se generen del entendimiento del cliente en base a los datos obtenidos.
Un ciclo adecuado de desarrollo de productos debe proveer la comprensión de la necesidad del cliente y el problema que se está resolviendo de forma continua y adaptativa.
El descubrimiento y la validación de productos es el proceso mediante el cual los equipos multidisciplinarios descubren qué deberían crear desde la perspectiva de las necesidades del cliente y si las personas realmente usarán el producto para resolver su problema. El conseguir evidencia es un proceso crítico para aumentar la probabilidad de éxito de un producto o servicio. En los equipos Scrum, este ciclo es continuo, frecuente y emergente, se realiza en cada Sprint. Este es un modelo basado en conseguir datos validados del cliente, generar nuevas ideas, elaborar hipótesis acerca de lo que creemos para apostar y validar esas creencias a través del uso de los Sprints. Siguiendo este enfoque, las empresas pueden analizar los comentarios y generar posibilidades que mejoran los resultados de negocio y la entrega de valor.
El proceso de descubrimiento puede incluir:
- Problema de negocio. Definir los desafíos o problemas del cliente alineado a los objetivos del negocio.
- Definir un conjunto de hipótesis que representen nuestras creencias iniciales acerca del cliente en nuestro modelo de negocio.
- Definir y llevar a cabo experimentos para conseguir evidencia acerca de las hipótesis.
- Evaluar la evidencia. Validar, descartar o modificar la hipótesis durante el desarrollo de productos.
Estos aspectos no siguen necesariamente un proceso secuencial, pero son cubiertos de manera que ayude a maximizar la entrega de valor.
Muchas herramientas pueden ser usados, como ejemplo: Entrevistas, Lienzo de propuesta de valor, Lienzo de modelo de negocio, mapa de empatía, Persona, Viaje del cliente, lienzo de priorización de hipótesis, etc., Todas las prácticas que permitan aprender del cliente son útiles, pero lo más importante es adoptar una mentalidad de aprendizaje que nos permita adaptarnos en forma oportuna a los cambios del mercado y entregar producto frecuentemente para conseguir datos validados.